domingo, 24 de abril de 2011

A modo de epílogo...


Por ahora, amigos  lectores, creo que ha  llegado el  momento  de la despedida.  Intenté
dar una breve pinceada de cómo era nuestro por siempre bienamado Demetrio Urruchúa,
el maestro.
Me encantaría haberles hecho vivir un trocito de todos los buenos momentos compartidos
en el mágico cubo de zinc.  Por ahora sólo me resta decirles  Muchas Gracias por acom-
pañarme mientras leían el blog. Y lo más importante de  todo es lo que me dejó este reno-
vado revivir aquellos momentos.  Estoy segura que el maestro  no murió ni  ha de morir ja-
más mientras alguien, en alguna parte pinte acariciándo el modelo o los objetos, mientras 
alguien sienta amor, pasión y pueda expresarlo desde lo más profundo de su corazón.


Les presento en una lista los nombres de todos los compañeros que aún recuerdo:
Anaya Omar, Asconeguy Celeste, Atorino Santiago, Batisti Giovanni, Belli José, Benavente 
Nelly, Bogomolni Estela, Calaboso Manuel, Caldarella Rosalía, Capellini Roberto, Cascalla-
res Clelia, Cohen Reyna, Cristiani Nelly, Elmer (o Helmer) Silvia, Espina Evangelina, Fattori 
Enrique, Gauna Lucy, Giovanetti Ana Rosa, Gómez "la Negra", Hall Olegario, Hisas Hilda, I-
glesias Maruja, Jalil Oswaldo, Kreismer Oscar, Liberati Gloria, Lorberbaum Sergio, Lucche-
tti Pablo, Marciano Andrea, Mareque Fernando, Mena Juan de Dios, Mercadal Haydée, Mi-
nujín Sara, Monteverde Osvaldo, Nada( Ni Medio), Pastor Juan, Pellicer Sobeya, Pepi Alfredo
Luís, Piraino Miguel, Porreta Marta, Pugliese Oscar, Rey Delia (Katty), Romano Gerardo, Ro-
sales Nidia, Simoes Maria Elena, Soto Elba, Sposito Grazia, Tessarolo Carlos,Tessarolo Héc-
tor, Tonelli Ángel, Werthein Ana Lía. Zales Marcela.


Pido disculpas si algún apellido está mal escrito,les pido si son gustosos de hacérmelo saber
por correo electrónico y será arreglado a la brevedad.Si algún alumno quedó fuera del registro
de mi memoria, lo lamento, pero dejen un mensaje, anotensé. dejen sus recuerdos como men-
sajes o manden un mail que me comprometo a leerlo y publicarlo. 
¿Cómo sigue ésto? Sólo Dios y el Vasco lo saben...  


Nuevamente muchísimas gracias, y si me permiten: ¡Qué San Eustaquiio los proteja a to-
dos! 

1 comentario:

  1. Muchos saludos y gracias por todo esto, te saluda, Osvaldo Monteverde

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Gracias por comentar en mi blog. Recibe un abrazo de osa desde la Capital Federal de Argentina ~Susana Rosa~